-VUELTA AL COLE MÁS SEGURA
Con el comienzo del nuevo curso escolar se retoman de nuevo todas las
rutinas. Empieza el colegio y los padres dejan, una vez más, a sus
pequeños en manos de las rutas escolares para que éstas se encarguen del
transporte de los niños y realicen el trayecto de casa al colegio y
viceversa.
Para confiar plenamente en que el resultado de estos viajes sea
satisfactorio es fundamental que se cumpla rigurosamente toda la
normativa relativa al transporte escolar, además a partir del curso
pasado es obligatorio que todas las empresas de autobuses escolares se
rijan según las exigencias que buscan reforzar todavía más algunos
aspectos sobre la seguridad.
Se han producido cambios importantes tanto a nivel legislativo como en
los reglamentos de carácter general y no sólo sobre normas de
circulación sino también a cerca de las características técnicas que los
vehículos deben cumplir.
Norma de seguridad en el autobús
El Real Decreto 443/ 2001 de 27 de abril es la ley que se encarga de
regular la seguridad en el transporte infantil. Sin embargo, este
decreto ha sido modificado en diversas ocasiones. En 2002 y en 2003 se
hizo concretamente en todo lo que afectaba al cinturón de seguridad que
volvió de nuevo a actualizarse en 2006. Este decreto que trata las
condiciones que deben cumplir los transportes de menores y hasta ahora
dependía de las Comunidades Autónomas, no se aplicaba en todas las
regiones de la misma manera, pero a partir del curso 2007- 2008 se hizo
efectivo y debe cumplirse obligatoriamente.
Un aspecto como es el de la antigüedad de los vehículos queda recogido
en esta ley que indica que como máximo pueden tener hasta 10 años,
excepto en el caso de que anteriormente se hubiera dedicado a la misma
actividad entonces la antigüedad se amplía hasta 6 años más. Por
supuesto, los vehículos que se utilicen para este tipo de transporte
deben estar homologados.
Tanto el tacógrafo como el limitador de velocidad serán imprescindibles
en los autobuses escolares. Respecto a las salidas de emergencia éstas
deberán estar señalizadas con luminosos o señales y deberá haber
martillos para romper las ventanas.
Por otro lado, respecto a los pasajeros se incluyen otra serie de
medidas detalladas para reforzar la seguridad de los mismos. Únicamente
se puede ocupar una plaza por persona, además los niños con edades entre
los 5 y los 11 años deberán permanecer sujetos durante el trayecto con
cinturones anclados en tres puntos y siempre ajustados a su altura que
se podrá elevar con cojines o algún otro dispositivo destinado para este
fin. Y obligatoriamente, las plazas dedicadas exclusivamente a los
minusválidos deben respetarse.
Respecto
al piso del autobús no podrá ser deslizante y para evitar caídas, junto
a las puertas se exigirá el servicio de barras y asideros para
facilitar tanto la entrada como la salida del vehículo.
Siempre que la mitad de los viajeros sean menores de 16 años será
imprescindible que éstos vayan acompañados por un adulto que esté
pendiente de ellos y pueda prestarles la atención necesaria durante el
trayecto. Esta persona velará por la seguridad de los niños y debe saber
todas los protocolos de actuación de cara a un posible accidente,
conocerá las operaciones de acceso al vehículo así como las maneras de
salida en caso de emergencia y lo más recomendable es que esta figura
adulta se encargue personalmente de la bajada y la subida al autobús así
como del acompañamiento de los niños desde el autocar hasta el centro
escolar y viceversa.
Los viajes realizados en este tipo de transporte no podrán, en
condiciones normales, sobrepasar una hora de duración. Además estos
vehículos deberán incluir el distintivo de autobús escolar con la debida
señalización tanto en la parte frontal del vehículo como en la
posterior que se iluminará siempre que el autobús pare para recoger o
dejar a los pequeños.
Todas estas medidas se han propuesto con el único fin de reducir y
evitar en la medida de lo posible los accidentes de tráfico y sobre todo
para conseguir que los niños vayan más seguros y corran el menor riesgo
en un trayecto tan cotidiano como es el de casa al colegio y al revés.
El desplazamiento en autobús al colegio es muy seguro, entre otros
aspectos, por su baja siniestralidad. A continuación, detallamos las
normas que deben adoptarse para el traslado correcto de los niños:
- Cuando se acerque el autobús, mantén a tu hijo siempre alejado de
él, a unos 2 metros de distancia y espere a que el autocar se acerque
hasta la acera y se pare totalmente para subir.
- Procura evitar peleas y empujones de los pequeños por ser los
primeros en subir al autobús, y no les deje caminar por detrás del
vehículo, el conductor podría no verlos y esta situación entraña mucho
peligro. Además, si tienen que pasar por delante del vehículo háganlo
con la distancia para que el conductor pueda verlos.
- Aconseje a su hijo que si se le cae algún objeto cerca del autobús,
nunca ha de recogerlo y que debe pedir ayuda al acompañante o al
conductor, ya que si lo recoge él mismo, el conductor podría no verlo y
poner el autobús en movimiento.
- Cada niño debe de ocupar una plaza e ir correctamente sentado.
- Avísele para que no alborote durante el trayecto, ya que si todos
los niños chillan y hablan muy alto pueden provocar que el conductor
pierda su concentración y, a fin de cuentas, es el responsable de
dejarles sanos y salvos en su casa.
Si van caminando
Si los niños van a colegio caminando, recuerde que siempre se debe
cruzar por los pasos de peatones, sin dejar de mirar a ambos lados de la
calzada. Asegúrese de que sus hijos no crucen corriendo, saltando o
jugando, ya que corren el riesgo de caerse en medio de la carretera y
eso entrañaría un gran peligro. Si todavía son muy pequeños, lléveles
siempre cogidos de la mano, especialmente para cruzar. Recuerde que no
debe atravesar los cruces de varias calles, ya que, aunque se tarde unos
minutos más, es conveniente cruzar las calles de una en una.
Nunca
debe pasar entre los vehículos estacionados en la vía, la visibilidad
es reducida tanto para los peatones como para los conductores,
especialmente si se trata de los más pequeños, debido a que su campo de
visión abarca sólo 120º y no los 180º que tienen los adultos.
Es aconsejable que vaya comentándole a su hijo como debe circular,
cruzar siempre por los pasos de peatones, esperar a que el semáforo esté
en verde y sobre todo mirar bien y prestar atención a los vehículos que
están circulando. Y si además, le explica el significado de las señales
que se van encontrando, su hijo aprenderá una valiosísima lección.
Cuando circule por la acera no se olvide de ir siempre por el lado
interno, lo más alejado posible de los bordillos, y prestar, además,
especial atención ante las entradas y salidas de garajes que atraviesan
la acera.
Si tiene que ir por los arcenes de la carretera, hágalo siempre por el
lado izquierdo, para que los conductores puedan verles venir de frente.
Si van en coche
En la medida de los posible no utilice su propio vehículo para llevar a
los pequeños, ya que así, puede evitar los atascos y la contaminación,
entre otros. Si no hay otra posibilidad, asegúrese de que su pequeño
vaya bien sujeto en el vehículo con los sistemas de retención infantil,
adecuados a su peso y talla. Recuerde que en caso de colisión, a una
velocidad de 50 km/h, un niño de 20 kilos de peso que viaje sin ningún
tipo de sujeción, se golpearía contra el parabrisas con una fuerza
equivalente a 500 kilos.
Tampoco debe llevar al niño sentado de copiloto y sin cinturón, y sólo
podrá hacerlo si éste mide más de 1,50 metros. Los niños no pueden ir en
el regazo de cualquier ocupante del vehículo, y por supuesto tienen que
ir correctamente sentados y atados al vehículo. Recuerde que un adulto
sólo es capaz de sujetar a un niño que lleve en sus brazos si la
colisión se produce a 5 km/h. Si lleva asientos infantiles adecuados a
la talla y peso de su hijo, no olvide abrocharle el cinturón de
seguridad, sino el dispositivo no sirve para nada.
-CLASIFICACIÓN DE LAS SILLAS
A la hora de seleccionar un sistema de retención infantil, hay que saber
que éstos se clasifican en función de las características
andropométricas del menor, siendo el peso el factor fundamental.
Grupo 0.- En esta categoría
incluimos al bebé desde el nacimiento, hasta los 10 kilos de peso. Dos
son los elementos que se suelen utilizar, bien un capazo con arneses
para ubicar en los asientos posteriores y que se engancha a los
cinturones de seguridad, o bien una silla de seguridad ligeramente
inclinada que se podrá colocar en el asiento delantero en sentido
contrario a la marcha, o en la parte trasera, en cuyo caso será
preferible colocarla en el centro de forma de minimizar los posibles
daños en caso de colisión lateral. Si se coloca en la parte delantera,
tendremos que asegurarnos que el dispositivo de airbag del pasajero está
desconectado.
Grupo 0+.- Es una nueva categoría
que amplia el peso hasta llegar a los 13 kg. Es una silla que se puede
colocar en el asiento delantero o trasero, y debe colocarse siempre en
sentido contrario a la marcha.
Grupo I.- Niños con un peso entre 9 y
18 kilos, sillas que se enganchen en el cinturón de seguridad del
vehículo. Van siempre situadas en sentido de la marcha, utilizando el
cinturón del vehículo o uno supletorio que trae la propia silla. Estas
últimas llevan incorporado un arnés de 4 o 5 puntos de anclaje.
Grupo II.- Para niños que tienen un
peso entre 15 y 25 kilos. Cojín elevador con respaldo dotado de
protección lateral para la cabeza, se sitúa en la parte trasera en el
sentido de la marcha y a ser posible en el centro. Debe incluir una
guías laterales para colocar el cinturón ajustado a las caderas, lo que
evitará lesiones en la cavidad abdominal o en la columna.
Grupo III.- Para niños con un peso
entre los 22 y 36 kilos. Cojín elevador, a ser posible con respaldo de
protección lateral para la cabeza y regulación de altura, de forma que
permita acoplar correctamente el cinturón de seguridad del vehículo
sobre la clavícula del menor.
En cualquier caso, al adquirir una silla infantil, debe cerciorarse de
que la misma esta debidamente homologada. Para ello deberá buscar una
etiqueta de color naranja, que suele estar situada en la parte trasera
de la misma. Esta etiqueta nos garantiza que la silla que vamos a
adquirir ha sido homologada después de haber sido sometida a una serie
de pruebas como son los choques frontales o laterales, lo que avala su
seguridad y fiabilidad.
Hay muchos sistemas de retención en el mercado y como sabemos que
nuestros socios buscan lo mejor para sus hijos, desde CEA les
recomendamos las que, dentro de su grupo, han obtenido mayor puntuación en las pruebas de crash test.
GRUPO 0+ (de 0 a 13 kilos)
Maxi Cosi Cabrio: Tiene un armazón de asiento grande con tres
puntos de anclaje, buen reposacabezas, la silla se fija correctamente al
vehículo, instalación fácil, buen apoyo de piernas y mucha calidad. El
inconveniente es que la funda hay que lavarla a mano. Excelentes
resultados.
GRUPO I (de 9 a 18 kilos)
Römer King TS: Fácil colocación del cinturón, lo que da ventaja
en seguridad, instalación fácil, armazón plegable lo que le da facilidad
en la colocación de vehículos de dos y tres puertas, correcto apoyo de
piernas, calidad. El defecto es que es un asiento muy pesado
.
GRUPO II y III(de 15 a 36 kilos)
Maxi Cosi Rodi XP: Posee tres puntos de anclaje, refuerzo en el
respaldo para niños mayores de cuatro años, buen reposacabezas que se
puede girar para mejorar la estabilidad, instalación rápida y fácil.
Tiene un pequeño problema, la silla no se fija firmemente al asiento del
vehículo.
- UBICACIÓN DE LAS SILLAS
- Nunca lleve a su hijo en brazos. Un adulto sólo es capaz de sujetar a
un niño que lleve en sus brazos si la colisión se produce a 5 km/h
- Los expertos recomiendan que se instale la silla en el centro de la
parte trasera, de esta forma queda más protegido en caso de colisión
lateral. Si decide instalarlo en el asiento delantero, hágalo en sentido
contrario a la marcha, y cerciórese que el airbag del pasajero está
desconectado.
- Los cojines elevadores con respaldo y soporte para la cabeza son
más seguros que los que carecen de ellos. Ajuste correctamente el
cinturón de seguridad, de forma que el mismo pase por encima de la
clavícula y lo más bajo posible por encima de las caderas y nunca sobre
el estómago.
- Haga uso de los asientos con arneses el máximo de tiempo posible antes de utilizar los cojines elevadores.
- No debe subsistir holgura del arnés o del cinturón de seguridad.
- LOS NIÑOS Y SU SEGURIDAD
La legislación española sobre transporte de menores y el uso de los
diferentes dispositivos de seguridad infantil no es muy extensa, si bien
en el mes de marzo del 2003, el Parlamento Europeo aprobó una Directiva
que obliga a que los niños que miden menos de 1,50 metros viajen en
coche con sillita o dispositivo de seguridad homologado. De esta forma
los menores sólo pueden viajar en el coche con asientos especiales,
sentados en cojines, o con sistemas que permitan regular la altura del
cinturón.
Hasta entonces la legislación española establece lo siguiente:
- En el asiento delantero del vehículo, sólo pueden viajar menores de
12 años, si utilizan dispositivos de seguridad infantil homologados.
- En los asientos traseros habría que distinguir entre:
- Niños de 3 a 12 años: deberán utilizar sistemas de sujeción
homologados si el vehículo que ocupan dispone de ellos, y si no utilizar
los cinturones de seguridad, igualmente sólo si el vehículo dispone de
ellos.
- Niños menores de 3 años: deberán utilizar sistemas de sujeción homologados, siempre que el vehículo disponga de ellos.
Por lo que respecta a las normas de homologación; España no ha
desarrollado ninguna norma legislativa que recoja el contenido del
Reglamento número 44 de Naciones Unidas, de 1981, y que obliga a los
países firmantes a poner los medios para extender los dispositivos de
seguridad infantil dentro del automóvil. Por este motivo en nuestro país
podremos encontrar dispositivos homologados junto a otros que no lo
están y urge en consecuencia una adaptación de nuestra legislación a la
normativa en europea en cuestión.
Uno de los dispositivos desarrollados es el denominado ISOFIX, cuyas características son las siguientes:
- Confirmación acústica del ensamblaje o fijación del sistema.
- Adaptable a todos los asientos exceptuado el del conductor.
- Válido para todo tipo de silla.
- Método de anclaje estandarizado.
- No puede soltarse accidentalmente.
- Debe cumplir las normas sobre regulación de Sistemas de Seguridad Infantil.
Viajar con niños
Viajar en coche con niños es una ocasión estupenda de compartir un
tiempo de ocio pero a la vez requiere una serie de normas. La seguridad
es esencial en los viajes en carretera. La Dirección General de Tráfico
alerta sobre el uso de sistemas infantiles de retención:
- La mitad de los menores de 1 año viaja incorrectamente sujeto.
- La mayoría de los de más de 4 años no lleva ningún sistema de retención.
- Entre los 4 y 6 años sólo el 11% lleva el cojín elevador adecuado.
- Entre 7 y 9 años sólo el 20% viaja sujeto y lo hace con cinturón, no con el sistema adaptado a su edad y estatura.
- Para niños deben utilizarse elementos de retención homologados y
adecuados a su peso y estatura hasta alcanzar los 36 kg. de peso o 1,50
de altura, (entorno a los 12 años).
- Un niño que viaje sin ninguna sujeción multiplica por cinco las posibilidades de sufrir lesiones mortales.
- El uso generalizado de sistemas de retención infantil salvaría la vida de casi un centenar de niños.
- No se debe usar el mismo cinturón de seguridad para sujetar a dos niños o a un niño y a un adulto.
- No se debe llevar nunca al bebé en brazos. Aunque parezca más
seguro no es así. Un frenazo o un golpe a 60 Km/h puede hacer que el
efecto sea que pese mil veces más de lo que pesa, siendo casi imposible
sujetarle y protegerle.
- No viajes sin antes activar los cierres de seguridad del coche.
- No coloques objetos pesados o de gran tamaño en la bandeja trasera
del coche. Podría dificultar la visión del conductor y en el caso de un
frenazo, caerse y hacer daño a los niños.
Más precauciones:
- Usa siempre el asiento de seguridad en el asiento trasero.
- No utilices una silla de seguridad que está diseñada para mirar hacia atrás, mirando hacia delante.
- Si viajas sólo con tu bebé, coloca el asiento de seguridad en el
centro del asiento trasero, de modo que en caso de robo o accidente, la
ruptura de los vidrios de las ventanillas traseras afecten en menor
grado al bebé.
- Las ventanillas deben estar cerradas puesto que existe el riesgo de
que los niños se asomen o arrojen objetos que podrían causar un
accidente.
- La bajada del coche debe ser siempre por la puerta más próxima a la acera.
Consejos para trayectos largos
- Procura salir lo más temprano que puedas para avanzar mientras los niños duermen.
- La temperatura del coche debe estar en torno a los 20-22 grados. Si
usas el aire acondicionado abre las ventanas algunas veces para renovar
el aire.
- Cuando el trayecto es de varias horas es muy importante hacer
paradas con frecuencia. Además de por seguridad, el estirar las piernas y
cambiar de postura nos proporcionará un viaje más tranquilo.
- Utiliza un parasol para evitar el sol directo sobre los niños.
- Hidrata a los pequeños con frecuencia.
- Guarda en una maleta a parte todo lo que puedas necesitar durante
el viaje: toallitas limpiadoras, cambiador, pañales, comida, chupete,
juguetes, líquidos etc.
- Es muy útil llevar algún juguete para distraer al niño durante el viaje.
- LESIONES MÁS FRECUENTES
España posee uno de los índices de mortalidad más elevado de la UE, solo
Portugal, Francia, Grecia y Luxemburgo tiene una tasa de mortalidad
infantil superior a la española.
Numerosos estudios confirman que el 75% de los fallecidos y el 90% de
los heridos, se podrían haber evitado con el uso de un dispositivo de
seguridad.
Ya
hemos comentado que los recientes estudios y ensayos realizados por los
fabricantes de automóviles y los centros de investigación vial,
recomiendan que los niños con edades inferiores a los cuatro años viajen
en los dispositivos de seguridad infantil en sentido contrario a la
marcha del vehículo, ya que de esta forma se evitan las lesiones
cervicales. De este modo se suprime el movimiento relativo de la cabeza
en relación al tórax en la fase principal del choque. Basta recordar que
a esas edades el niño tiene una escasa musculatura cervical, pero sin
embargo su cabeza tiene un peso desproporcionado respecto al cuerpo.
El hacer uso sólo del cinturón de seguridad del vehículo, puede
provocar, en caso de colisión, lesiones intestinales, del hígado,
páncreas, etc. Por ello es siempre recomendable hacer uso de elementos
de seguridad infantil debidamente homologados, y que cuente con un mayor
numero de puntos de sujeción (5).
En cualquier caso el niño nunca debe viajar en los brazos del adulto. Si
lo hace en la posición trasera central, en caso de colisión si el
adulto lleva el cinturón abrochado, el adulto quedará retenido por el
cinturón, mientras que el niño se desplazara hacia delante golpeando el
salpicadero o el parabrisas. En este supuesto no es frecuente la
aparición de fracturas, pero si de hemorragias y lesiones, así como
lesiones cervicales. Si por el contrario, el adulto no lleva el cinturón
abrochado, el impacto el peso del adulto aplastaría al niño.
Si el niño viaja en los brazos del adulto en la parte lateral trasera, y
el adulto lleva abrochado el cinturón, el niño sufrirá lesiones en su
parte abdominal, siendo común la aparición de hemorragias internas. Si
no lo lleva abrochado, las lesiones son mucho más graves por no decir
fatales, ya que el peso del adulto aplastaría completamente al menor.
Son obvias las consecuencias en los supuestos en los que el niño viaja
en brazos en la parte delantera, independientemente de si el adulto
lleva el cinturón de seguridad abrochado o no. Las lesiones serán
fatales para el niño.
Los niños que no van convenientemente sujetos en el habitáculo sufren
lesiones muy distintas a las de los mayores. Y eso ocurre tanto en
accidentes como simplemente en frenazos bruscos, momentos en los que al
no ir sujetos salen despedidos o simplemente chocan con los asientos
delanteros o con otras partes del vehículo. Son frecuentes las lesiones
en la cabeza, en el tórax y en las extremidades.
Los choques laterales llevan aparejadas con frecuencia lesiones en la
cadera, mientras que en los niños menores de dos años son habituales las
lesiones vertebrales en la zona cervical. Y una lesión poco frecuente
en el caso de las personas mayores como son las hemorragias en la zona
abdominal son frecuentes en los niños de entre 3 y 10 años cuando viajan
sin la adecuada sujeción.
- LOS NIÑOS EN EL COCHE
Hasta
ahora, se consideraba que la mejor forma de ubicar a los niños era
colocando el dispositivo de seguridad de forma que el niño estuviera
orientado en el mismo sentido que el resto de los ocupantes. Sin
embargo, actualmente una gran mayoría de fabricantes de automóviles, han
llegado a la conclusión después de numerosos estudios y ensayos, que al
menos hasta que los niños cumplan los dos años (incluso algunos lo
amplían hasta los cuatro) la mejor forma de llevarlos es instalando la
sillita en sentido contrario a la marcha. De esta forma el riesgo de
lesiones podría disminuir hasta un 90%, ya que se evitarían las lesiones
cervicales propias en estos casos.
La mayoría de las sillas infantiles homologadas, actualmente cuentan con
un arnés de cinco puntos, que protege al niño de una forma eficaz, y
evita que se produzcan deslizamientos por debajo del arnés.
Sin embargo uno de los sistemas de seguridad más extendido en la
actualidad y cuyo desarrollo no se detiene, el famoso air bag, puede
tener consecuencias muy graves para el niño si instalamos el dispositivo
de seguridad infantil en su proximidad, ya que los efectos de la
explosión del mismo provocará su desplazamiento. Por ello debemos evitar
instalarlos en aquellos asientos que dispongan del mismo, o si lo
hacemos cerciorarnos de que se encuentra inoperativo mediante su
desconexión. No hay que olvidar que determinados vehículos disponen
también de air bag laterales en los asientos traseros, por lo que
deberemos colocar el dispositivo de seguridad infantil en el centro, ya
que de esta forma evitaremos cualquier incidencia y aumentaremos su
protección.
Si carecemos de algún tipo de sistema de seguridad específico, es
siempre preferible usar el propio cinturón de seguridad del vehículo que
llevarlo sin nada, y debemos dar ejemplo de ello a nuestros menores
haciéndolo nosotros también.
Si va a realizar un viaje largo con ellos, es conveniente que tenga
preparado algún tipo de comida y bebida, preferiblemente acondicionada
para que no manche, para poder entretenerles en cualquier momento. Si
son pequeños tener a mano, los útiles para cambiarlos. Procure vestirlos
con ropa cómoda.
Algunos dispositivos de seguridad infantil permiten incorporar ciertos
juegos, de lo contrario conviene hacerse con alguno de forma que puedan
entretenerse con ellos.
Algunos niños, al igual que los mayores son propensos a marearse durante
el viaje, lo que sucede cuando el mecanismo del equilibrio en el oído
se ve afectado por la vibración del automóvil. Debe evitar las comidas
grasientas y los dulces antes y durante el viaje, abra ligeramente las
ventanillas de forma que circule el aire en el interior del habitáculo, y
en invierno no conviene subir en exceso la calefacción.
Procure realizar paradas con frecuencia y hágalo en lugares donde el niño pueda jugar unos minutos.
En cualquier caso, si tiene que llamar la atención a los niños hágalo
una vez detenido el vehículo en lugar seguro, cualquier distracción al
volante puede tener consecuencias fatales, píenselo antes.